martes, 30 de noviembre de 2010

Armas de los Títulos Catalanes (XV): Conde de Areny

El condado de Areny es un Título nobiliario concedido por el Archiduque Carlos, el 18 de agosto de 1707 a don Francesc d’ Areny i de Queralt, III barón de Claret y señor de Turp de la Conca, Montrebei, Carrancui, y Beranui.

No he podido encontrar mucha información sobre el primer titular del condado. Sólo que fue caballero de la Orden de Malta y que, durante el sitio de Barcelona de 1697 era capitán de la Coronela de la ciudad condal. Fiel a la causa de Felipe V, poco después de su llegada se pasó al bando austracista y fue nombrado coronel en 1706 y conde de Areny en 1707.

En 1713 se retiró en sus posesiones Moià (Barcelona)

El condado de Areny pasó al linaje Montojo, siendo su titular actual doña Paloma Montojo y de Icaza.

Estas son las armas de los condes de Areny:

Escudo partido: 1º de oro, un león de gules coronado de oro. 2º de oro, tres salmonetes de gules uno sobre el otro; el pie ondado de azur. Por timbre una corona de conde.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Corrección

Don Xavier Garcia envía sendas correcciones de las entradas de los días 15 y 22 de noviembre.

La primera se trata de un error de principiante y es que el oso debe ir pasante, con lo que su pata delantera derecha debe ir levantada. Así,




y no así.



En el marquesado de Anglesola, los roques son de azur,



y no de sable,


como aparecían en la entrada del día 22. No es que quiera excusar mis errores pero se debió a un despiste de transcipción que deribó en uno de diseño.

Siento las molestias que estos errores hayan podido ocasionar a los lectores.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Recomendación

Hoy se recomienda la “Crònica de Ramon Muntaner” que es la tercera de las “Quatre Grans Cròniques”. Es la más larga y, probablemente, más conocida de las cuatro.

La obra abarca desde la concepción de Jaime I hasta la coronación de Alfonso IV de Aragón.

Ramon Muntaner tuvo una relación personal con los reyes de la Casa de Barcelona que le fueron contemporáneos. Tanto de Aragón, como de Mallorca y Sicilia, por lo que, excepto para narrar los reinados de Jaime I y Alfonso III el Liberal, que se recurrió a fuentes historiográficas, todo lo que explica en la obra es fruto de su experiencia.

El objetivo de la crónica no es otro que engrandecer a los reyes de Aragón y glorificar el sentimiento monárquico. Por este motivo la obra fue pensada para ser leída ante el público y por ello también fue escrita con giros coloquiales. De esta manera las grandes gestas de los reyes se hacían comprensibles para el pueblo.

Fue escrita en Xirivella (Valencia) entre 1325 y 1328.

Ficha

Título: Crònica de Ramon Muntaner (2 vol.)
Autor: J. V. Escartí
Editorial: Edicions Alfons el Magnànim
Colección: -
Año de Edición: 1999
Número de páginas: 500
ISBN: 8478222561
Idioma: Catalán
Precio: 12,02€

jueves, 25 de noviembre de 2010

Solución definitiva al enigma

Gracias a las doctas aportaciones de don Erasmo Robles, que confirmó que la figura del primer cuartel del escudo sanjuanista de la Almunia de Doña Godina es un rastrillo; y de don Carlos Veredas, que ratificó que el rastrillo es el mueble del escudo de los Bolea, creo que he podido averiguar quien es el propietario de estas armas.

Para descubrir de quien son las armas de la fotografía que los amigos de este blog don Josep Maria Sanz Massó y doña Montserrat Bonet Forcadell me enviaron el pasado día 16 y que se publicaron en este espacio el día 18, hay que remontarse en el tiempo y conocer un poco del linaje del propietario. En este caso, propietaria.

El linaje Bolea o Abarca de Bolea proviene del matrimonio celebrado el 25 de junio de 1281 entre don Alonso Abarca y Bergua y de doña Juana Martínez de Bolea.

Los Abarca eran un nobilísimo linaje de Aragón, a quienes se hacía descender, puede que acertadamente, del rey de Pamplona y conde de Aragón don Sancho Garcés I,

que gobernó aquellas tierras entre los años 905 y 925.

Los Bolea, también de nobles raíces, eran una familia ya documentada en el siglo XI y originarios de la villa del mismo nombre, cercana a Huesca.

Como se ha dicho, en 1281, don Alonso Abarca y Bergua y doña Juana Martínez de Bolea contrajeron matrimonio aunque con una condición impuesta por doña Juana: los descendientes varones de dicha unión deberían llevar en primer lugar el apellido Bolea y, además, utilizar su escudo de armas.

De esta manera, y hasta bien entrado el siglo XVII, los Bolea (en realidad Abarca de Bolea), obviaron el apellido paterno.

No fue hasta el 04 de junio de 1620, cuando el rey Felipe III

concedió el marquesado de Torres (luego las Torres) a don Martín (Abarca) de Bolea y Fernández de Heredia, que se recuperó el Abarca, trayéndolo desde el sexto abuelo.

Este linaje llegó a obtener numerosos títulos y feudos entroncando con muchas y principales familias de Aragón, lo que les convirtió en uno de los más importantes de ese reino. Algunas de las mercedes que les fueron concedidas y que han llegado hasta la actualidad son el ducado de Almazán, el marquesado de Torres, el condado de las Almunias y otros.

Andando el tiempo, en la primera mitad del siglo XVI encontramos a un representante de este linaje, al menos en la rama que nos ocupa, en la Orden de San Juan. Se trata de Frey Hernando de Bolea y Velázquez. Como comentario añadiré que pensaba que ya prácticamente se había resuelto el misterio, pero no, ya que no coincidían las armas del linaje materno de este Bolea con las del segundo cuartel del escudo misterioso. Además de Frey Hernando era solamente caballero y no comendador, con lo que el jefe de Malta del escudo no tenía sentido.

Continué indagando y encontré que este caballero sanjuanista tuvo un hermano llamado Bernardo de Bolea y Velázquez Portugal, más conocido como Bernardo de Bolea y Portugal.

Ambos eran hijos de don Yñigo de Bolea Portugal Ximénez de Galloz; noble de Aragón, señor de las baronías de Siétamo y Torres, copero mayor de don Fernando el Católico

y gentilhombre de cámara del emperador Carlos;

y de doña Bernardina Velázquez y Clemente, hija a su vez de Ruy Velázquez del Puerto, noble castellano y copero también de Fernando II.

Bien, pues el hijo de don Bernardo de Bolea y de doña Isabel de Castro de Pinós (en realidad debería ser Castre-Pinós, importante linaje catalán, señores de la baronía de Castre y descendientes, por línea ilegítima del rey Jaime I) fue don Martín de Bolea y Castro Portugal. Casó don Martín dos veces. La primera con doña Ana Fernández de Heredia y Fernández de Izar. De este matrimonio nació su hijo y sucesor don Martín (Abarca) de Bolea, primer marqués de Torres y caballero de Santiago y que sigue la línea hasta hoy, en que la titular de las mercedes del linaje Abarca de Bolea es doña Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, duquesa de Alba, etc.

La segunda esposa de don Bernardo fue Anna de Mur. Doña Anna descendía también de un importante linaje catalán titular de las baronías del Albi y de Cervià. Aquí también pensaba que lo tenía resuelto. Lo lógico era pensar que un hijo de este matrimonio fuera comendador hospitalario y que sería el propietario del escudo de marras. Pues tampoco. Porqué de esta unión solo nació doña Ana Francisca Abarca de Bolea y de Mur. Y además entró en un convento de clausura a los tres años de edad.

Ya estaba a punto de tirar la toalla cuando me di cuenta de que el mencionado convento era el Real Monasterio de Santa María de Sigena.


Este cenobio fue fundado por Sancha de Castilla, esposa de Alfonso II de Aragón y estaba destinado a albergar a religiosas de la Orden de San Juan,



que se mantuvieron hasta la década de los 80 del siglo pasado.

Resulta que Santa María de Sigena fue uno de los monasterios más poderosos de su época, y poseía grandes extensiones de terreno en sus alrededores, convirtiéndose en un importante enclave sanjuanista. Por lo que cabe pensar que -y esto es una hipótesis, aunque parece razonable- la comunidad hospitalaria de La Almunia de Doña Godina, dependieran, de alguna u otra forma, del monasterio de Sigena.

Bien, pues doña Ana Francisca Abarca de Bolea y de Mur, además de importante escritora y humanista fue también abadesa de Santa María de Sigena.

Por lo tanto, y visto que fue la única descendiente del matrimonio Abarca de Bolea-Mur y que, en su condición de abadesa de un monasterio sanjuanista bien podría colocar el jefe de Malta en su escudo, me atrevo a afirmar, aunque siempre abierto al la posibilidad del error, que la propietaria del escudo misterioso fue doña Ana Francisca Abarca de Bolea y de Mur, abadesa del Real Monasterio de Santa María de Sigena.

Obviamente, y como no podría ser de otra manera, someteré mis conclusiones a otras mejor fundadas.

Armas de doña Ana Francisca Abarca de Bolea y de Mur:

Escudo partido: 1º de oro, un rastrillo de sable; que es Bolea. 2º de gules, un muro de oro; que es Mur. Jefe de gules, una cruz plena de plata, que es de Malta.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Solución al enigma

Don Carlos Veredas Sanchez nos ofrece la que, posiblemente, sea la solución al enigma del escudo del comendador de la Orden de San Juan en La Almunia de Doña Godina.

Buenos días;

Con relación al enigma que nos propone, el insigne erudito Faustino Menéndez-Pidal y de Montes, tiene un artículo titulado llamado:
"Muebles raros y equívocos de la heráldica española" donde comentando dicho escudo dice: "...En primer lugar, bajo el jefe de San Juan, aparece el 'rastrillo' partido con el muro de los Mur; deben ser las armas de un comendador Bolea (apellido Bolea)..."

Aquí os dejo el enlace:


Sin más, es un placer saludarle otra vez, siga su fantastico trabajo en este blog.

Carlos Veredas Sánchez

martes, 23 de noviembre de 2010

Respuesta al enigma

Don Erasmo Robles Gener nos ofrece una solución al enigma planteado el jueves 18:

Sobre el escudo desconocido de La Almunia de Doña Godina, yo creo que la figura es un rastrillo, mueble típico de la heráldica navarra.


Saber a quién pertenece, es más complicado. Las familias principales que llevan esta figura heráldica en su escudo son las de Sarasa y Veráiz, y ambas tienen varios representantes en la Orden de San Juan, aunque en las listas que aparecen en PARES ninguno se apellida también Mur, si es éste, como parece, el segundo cuartel.

En fin, creo que la investigación habría que emprenderla con los individuos de las familias citadas, sin descuidar otras que también pueden llevar rastrillos, como ciertos Arbizu, los Viana de Olite, etc..

Diccionario heráldico para rastrillos, en el Libro de Armería del Reino de Navarra ( del 2001 creo que es la última edición).

Felicitaciones por el blog, y un saludo,

Erasmo Robles Gener.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Armas de los Títulos Catalanes (XIV): Marqués de Anglesola

El marquesado de Anglesola es un Título nobiliario concedido el 02 de abril de 1645 por el rey Felipe IV a don Ramon Dalmau de Rocabertí i de Safortesa, conde de Peralada y vizconde de Rocabertí, y último barón de Anglesola.

Hace referencia al municipio de Anglesola, en Lérida.

El primer marqués de Anglesola, nacido en 1621 y sucedió a su hermano Francesc Dalmau. Fue un fiel partidario de Felipe IV durante de guerra “dels Segadors”. Participó en la conjura antifrancesa, con lo que tuvo que huir de sus territorios del Empordà para pasar a Roma y de ahí a la corte. Murió probablemente en Madrid en 1663.

Como se ha dicho, fue el último barón de Anglesola, al convertirse esta baronía en marquesado. Baronía antiquísima concedida como feudo por Ramón Berenguer I, el Viejo, al conquistar, en 1056, el castillo de Tárrega, en Lérida. En aquella época era todo un enorme despoblado con posiciones avanzadas de los musulmanes. El feudo fue otorgado por los condes Ramon Berenguer II y Berenguer Ramon II a Berenguer Gombau, que inicia la colonización y repoblación de la zona. Los descendientes de Berenguer Gombáu formarían el linaje de los Anglesola, que se extinguiría por línea masculina en 1386 con la muerte de Berenguer (IV) de Anglesola. La baronía pasaría entonces a su hermana Sibila, casada con Hug de Anglesola, señor de Miralcamp y descendiente de una rama secundaria de los Anglesola. A la muerte de Sibila, la baronía pasó a su hija Constança, casada con Guillem Ramon (III) de de Montcada, señor de Aitona.

En 1396, la reina Maria de Luna casó a una hija del último del linaje primigenio de los Anglesola, Berenguer IV, con el secretario y consejero de su hijo Juan, Pere de Bonviure (también conocido como de Anglesola) y le concedió la baronía, que conservó hasta su muerte sin descendencia en 1417. Entonces la baronía pasó a una rama segundogénita de los Erill, que eran los descendientes de Elionor de Montcada, hija de Guillem Ramon de Moncada y de Constança y, más adelante, pasó a la rama principal del linaje Erill, barones y después condes de Erill. Esta sucesión fue impugnada por los vizcondes de Rocabertí, que descendían de Beatriu de Moncada, otra hija de de Constança. En 1561, una sentencia de la Audiencia de Barcelona les dio la razón, pero el pleito continuó hasta que en 1633 se confirmó la baronía de Anglesola a los Rocabertí, condes de Peralada. Como se ha dicho fue elevada a marquesado en 1645.

El título pasó a los linajes de Rocafull, Boixadors, Dameto, Cotoner y, en 2001 al de Sagarra que son quienes lo ostentan hoy en día en la persona de María del Lluc de Sagarra y Cotoner.

Estas son las armas del marquesado de Anglesola:

De gules, tres palos de oro cargados con tres roques de sable cada uno. Por timbre corona de marqués.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Recomendación

Como recomendación de hoy se propone la segunda de las “Quatre Grans Cròniques”: El “Llibre del Rei en Pere e dels seus antecessors passats” (Libro del Rey Pedro y de sus antecesores pasados), también conocida como Crónica de Bernat Desclot.

Se trata quizás de la mejor de las Cuatro Grandes Crónicas, tanto por el nivel literario que ofrece como por la verosimilitud de la mayoría de los hechos que narra.

Relata los hechos históricos acaecidos desde le reinado de Ramón Berenguer IV hasta el de Pedro III.

No obstante, se centra en la narración de los reinados de Jaime I y de su hijo Pedro III y especialmente en la conquista de Mallorca, al igual que lo hiciera la Crónica de Jaime I. Parece que esta parte tendría más rigor histórico, ya que la parte dedicada a Ramón Berenguer IV y de Pedro III se basan en fuentes básicamente legendarias.

También está escrita con un lenguaje popular, ya que no podemos olvidar que este tipo de obras tenían un carácter básicamente didáctico y debían ser comprensibles para el pueblo llano.

Esta obra no ha podido ser nunca datada pero los expertos creen que podría haberse iniciado en 1283, bajo el estímulo de la campaña de Sicilia de Pedro III.

De su autor solo se sabe lo que dice la propia obra y es que ésta fue dictada o escrita por Bernat Desclot. Las hipótesis modernas creen que este Bernat Desclot podría ser Bernat Escrivà, tesorero de Pedro III, el Grande y camarero de Alfonso III, el Liberal.

De nuevo, como ocurre con la Crónica de Jaime I, aquí se recomienda la edición de Ferran Soldevila pero el "Llibre del Rei en Pere" ha sido traducido al castellano, inglés o italiano, con lo que seguro que los lectores podrán leerla sin dificultad.

Ficha

Título: Les Quatre Grans Cròniques II: Crònica de Bernat Desclot
Autor: Ferran Soldevila
Editorial: Institut d’Estudis Catalans
Colección: -
Año de edición: 2008
Número de páginas: 388
ISBN: 9788492583003
Idioma: Catalán
Precio: 22,00€

jueves, 18 de noviembre de 2010

Enigma

Don Josep Maria Sanz Massó y doña Montserrat Bonet Forcadell son un matrimonio de Amposta (Tarragona) que, además de ser lectores de este pequeño espacio “heroyco”, se dedican a recopilar información sobre la Orden del Hospital, también conocida como de Malta, y, en concreto, sobre la Castellanía de Amposta, dado el gran desconocimiento que existe sobre este priorato.

En una visita a la Almunia de Doña Godina pudieron fotografiar dos escudos

que aparecen en la fachada de un antiguo edificio de la Orden.

El de la izquierda es el del gran Maestre Jean Parisot de la Valette.

El segundo es el que conforma este enigma. Se trata de un escudo partido. En el segundo cuartel aparecen las armas de los Mur –en campo de gules, un muro de oro- pero en el primero aparece un extraño mueble que ni dos heraldistas con los que he consultado ni yo mismo sabemos que es. Parece un rastillo o algo similar, pero no conseguimos adivinarlo.

¿Algún lector es capaz de identificarlo?

Para hacer el enigma un poco más difícil, ¿alguien identifica además al propietario del escudo?

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Armas de los Títulos Catalanes (XIII): conde de Ampurias

El condado de Ampurias (en catalán Empúries) fue uno de los condados en los que se dividió la Marca Hispánica tras la conquista del Imperio carolingio. Estaba centrado en la ciudad de Empúries y abarcaba desde la franja litoral hasta la sierra de la Albera y hasta más al sur del río Ter. Limitaba con los condados del Rosellón, Besalú, Gerona y con el mar Mediterráneo.

El primer conde de Empúries del que se tiene constancia es Ermenguer, en 813, probablemente godo, aunque pocos años después (832) pasa a Berenguer de Tolosa tras la intromisión franca.

Tras la muerte de Berenguer de Tolosa en 835 pasa a manos de Sunyer I hasta que en 848, Carlos el Calvo lo entrega a Aleran y a Odalric sucesivamente.

En 858 Odalric fue desposeído del condado y este fue entregado a Unifredo, duque de Gotia que lo mantuvo hasta el año 862 en que Carlos el Calvo


lo entrega a Sunyer II y a su hermano Delà (el segundo dependía del primero). Se trata del primer caso de gobierno condal plural en indiviso en Cataluña.

Sunyer II es el principal impulsor del condado e instaurador de una dinastía autóctona con la que se inicia una etapa de prosperidad.

Tras la muerte de Sunyer II correinaron sus hijos Gausbert y Benció. Este último murió en 916 y Gausbert gobernó solo hasta 931. Gausbert trasladó la capital del condado de la ciudad de Empúries - muy deteriorada por las incursiones normandas- a Castelló de Empúries. Parece ser que fue el primer conde en intitularse “por la Gracia de Dios” y el primero en acuñar moneda propia prescindiendo del nombre del rey de Francia.

Tras la muerte de Gausbert, el condado de Empuréis lo heredó su hijo Hug I y el del Rosellón -que los condes de Empúries también gobernaban desde el año 895- lo heredó su otro hijo: Guislabert.

En 1014, al morir Guislabert, Hug I invadió el Rosellón. Tras la intervención del conde de Besalú Bernat I Tallaferro y de su hermano el abad Oliba, conde de Berga y Ripoll, obispo de Vic y abad de Ripoll y de Cuixà, Guislabert firmó la paz con su sobrino Gausfred II del Rosellón en 1020, manteniéndose así la separación definitiva de ambos condados.

Durante el gobierno de Hug I se iniciaron una larga serie de conflictos con la casa condal de Barcelona, que ya empezaba a convertirse en principal.

El sucesor de Hug I fue Ponç I, que fue el primero en rendir vasallaje al conde de Barcelona.

Su sucesor, Ponç II, tuvo constantes choques con la casa de Barcelona por su afán expansionista, debido a que las posesiones del de Empúries estaban rodeadas por los dominios del de Barcelona. No obstante renovó el vasallaje en dos ocasiones. En 1123 y en 1138.

Ponç III fue el primer conde en asistir a las Cortes Generales en 1197.

Tradicionalmente los condes de Empúries tuvieron conflictos con la mitra de Gerona en la misma medida que supieron cultivar la amistad con la casa de Barcelona, que ya se había afianzado como soberana de los condados.

No obstante, algunos condes se enemistaron con los soberanos, como Hug V, vizconde consorte de Bas, que chocó con Jaime I. Su hijo Ponç V, señor por matrimonio del extenso vizcondado de Cabrera, consiguió que el rey Pedro III

le devolviese el vizcondado de Bas, que su madre Sibila de Palau había vendido al rey. No obstante, se enemistó con Jaime II a raíz de su amistad con Federico II de Sicilia, por lo que le fue confiscado el condado de Bas.

Con Ponç VI se acentuó la decadencia del condado y, al morir este sin descendencia, pasó a Hug VI de Cardona, biznieto de Ponç IV, aunque lo permutó con el infante Pedro, conde de Ribagorça y cuarto hijo de Jaime II

en 1325 por la baronía de Pego, la villa de Jalón y el sitio de Laguar, en el reino de Valencia.

Con el infante Pedro, ahora Pedro I de Empúries, empieza la segunda dinastía del condado quien, con la ayuda de su padre Jaime II evitó las pretensiones de la Orden del Hospital que reclamaba el condado como sucesora de Ramón de Empúries, tío de Ponç VI y prior de los hospitalarios de Cataluña.

En 1341, Pedro I permutó el condado con su hermano Ramón Berenguer I, conde de Prades y barón de Entença.

Ramón Berenguer I, en 1364 renunció al condado a favor de su hijo Juan I.

Tras enemistarse Juan I con Bernat Alemany d’Orriols, señor de Foixà, tuvo conflictos con el rey Pedro IV, pues el primero era pariente de su esposa, Sibila de Fortià.

El asunto se agravó y el conde buscó apoyos en los señores ultra pirenaicos y se declaró en rebeldía contra el rey, aunque tuvo que capitular y, en 1387, el rey declaró el condado unido a la corona. A pesar de haber firmado la paz en 1389, las sospechas del rey sobre Juan I nunca desaparecieron y volvieron a tener enfrentamientos en 1395. Murió en Castellví de Ronsanes en 1398 recluido por el conde de Foix Mateo I.

Le sucedió en el condado su hijo Juan II que murió tres años después, en 1401 y a este su hermano Pedro II que murió al cabo de 40 días. Ninguno de estos dos condes fueron reconocidos por el rey.

El rey Martín I, el Humano

reintegró el condado a la corona alegando los pactos de 1324 de creación de la segunda dinastía del condado y los de permuta de 1341 por los cuales, sin sucesión directa, el condado revertía a la corona. Posteriormente lo entregó a su mujer, María de Luna,

que ostentó el título de condesa de Empúries hasta 1407.

En 1409, la condesa de Empúries, entregó como prenda varias poblaciones (Sant Martí d’Empúries, Garriguella, Llançà, Roses y Cadaqués entre otras) a la Generalitat de Cataluña y el resto del condado a la ciudad de Barcelona por 55.000 florines de oro.

Alfonso V, el Magnánimo,


tras recuperar los derechos, otorgó de nuevo el título de conde de Empúries a su hermano, el infante Enrique, Gran Maestre de la Orden de Santiago, el 13 de enero de 1436, y con él se inició la tercera dinastía.

Tras la muerte de Enrique de Aragón, el rey cedió el condado a su sobrino Enrique de Aragón y de Pimentel, primer duque de Segorbe, hijo de infante Enrique.

El hijo del primer duque de Segorbe, Alfonso de Aragón y de Portugal sucedió a su padre en 1522 y se casó con la heredera de los Cardona, Joana Folc de Cardona, perdiendo el condado de Empúries la importancia que tuvo hasta la muerte de su padre.

En 1572, al morir sin sucesión Francisco de Aragón y Folc de Cardona, el condado pasó a su hermana Juana de Aragón y Folc de Cardona, que estaba casada con Diego Fernández de Córdoba.

Sucedió en el título que nos ocupa a Juana de Aragón y Folc de Cardona su hijo Enrique de Aragón-Folc de Cardona-Córdoba y Enríquez de Cabrera, que fue Lugarteniente de Cataluña en tres ocasiones.

Le sucedió a su vez su hijo Luis Ramón de Aragón Folc de Cardona y Córdova en 1640 y a éste, por la muerte de su hijo Joaquín en 1670, el mismo año en que murió su padre, su hermano Pedro Antonio de Aragón-Folc de Cardona-Córdoba y Fernández de Córdoba hasta 1690.

En 1690, tras la muerte sin descendencia de Pedro Antonio de Aragón-Folc de Cardona-Córdoba y Fernández de Córdoba, el condado de Empúries y el resto de los títulos vinculados a este importantísimo linaje (ducado de Cardona, condado de Prades, baronía de Entença, marquesado de Pallars, vizcondado de Vilamur, condado de Empúries, ducado de Segorbe y Comares) pasó al linaje de los duques de Medinaceli, al casar Catalina de Aragón-Folc de Cardona-Córdoba, hija de Luís, con Juan Francisco de la Cerda y Enríquez de Ribera, duque de Medinaceli y de Alcalá de los Gazules; marqués de Cogollado, Alcalá de la Alameda y de Tarifa; y conde de Los Morales y del Puerto de Santa María.

A día de hoy el condado de Empúries sigue en manos de la casa de Medinaceli, siendo su titular doña Sol María de la Blanca de Medina y Orleáns-Braganza, hija de don Ignacio de Medina y Fernández de Córdoba, duque de Segorbe y conde de Rivadavia; y nieta de doña María Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, duquesa de Medinaceli (G. de E.), de Alcalá de los Gazules (G. de E.), de Camiña (G. de E), de Ciudad Real (G. de E.), de Denia (G. de E.) y de Tarifa (G. de E.); marquesa de Alcalá de la Alameda, de Aitona (G. de E.), de Camarasa (G. de E.), de Cilleruelo, de Comares, de Malagón, de Montalbán, de las Navas, de Pallars, de Priego (G. de E.), de San Miguel das Pena y la Mota, de Tarifa, de la Torrecilla (G. de E.), de Villafranca, y de Villarreal; condesa de Alcoutim, de Amarante, de Aramayona, de Buendía, de Castellar, de Castrogeriz, de Cocentaina, de Medellín, Condesa de los Molares Adelantado Mayor de Andalucía, de Soriana del Río, de Osona, de Prades, del Risco, de Santa Gadea (G. de E.), de Valenza y Valadares, y de Villalonso; vizcondesa de Bas, de Cabrera, de Linares, y de Vilamur.

Como es fácil imaginar después de esta larga y aburrida entrada, se trata de uno de los Títulos nobiliarios más importantes que existen a día de hoy en España, tanto por su antigüedad como por la calidad de los linajes que entroncan.

Estas son las armas del condado de Empúries:

Fajado de gules y oro. Por timbre, corona de conde.

martes, 16 de noviembre de 2010

Escudos Corporativos (III): Colegio San Ignacio

Hoy se propone el escudo del colegio San Ignacio,

situado en el barrio de Sarriá, en Barcelona. Un escudo que tengo muy presente, al haber estudiado en dicho colegio.


Se trata de un escudo partido. Primero de oro, siete bandas de gules. Segundo de plata, una caldera colgada de la llar de sable flanqueada con dos lobos rampantes también de sable.

Al ser un colegio de la Compañía de Jesús, sus armas no son más que las de su fundador, San Ignacio de Loyola.


Los dos cuarteles son los de los dos principales linajes de San Ignacio: López de Oñaz y López de Loyola.

En cuanto a la simbología parece ser que las siete bandas de gules hacen referencia a la participación de Juan Pérez de Loyola y de sus seis hermanos en la batalla de Beotíbar, en la provincia de Guipúzcoa en 1321, en la que unos pocos guipuzcoanos vencieron a las huestes gasconas y navarras que capitaneaba Ponce de Morentain. Alfonso XI, como recompensa, les concedió las siete bandas de gules.

En las armas de Loyola -que según algunos estudiosos son parlantes, ya que derivarían de lobo y olla- el lobo, como es sabido, simboliza la ferocidad y el ardor guerrero. La caldera es símbolo de riquezas y poder y, generalmente, el distintivo de los ricohombres. Deriva del pendón y la caldera que los reyes entregaban a los Grandes como facultad de levantar y sostener a su propia mesnada.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Armas de los Títulos Catalanes (XII): Marqués de Alós

El marquesado de Alòs es un Título nobiliario concedido en 1736 por el rey de Nápoles y Sicilia don Carlos VII (luego Carlos III de España) a don Antoni d’Alòs i de Rius.

Hace referencia al municipio de Alòs de Balaguer, en Lérida.

El primer marqués de Alòs nació en Moià (Barcelona) en 1693.

Siendo teniente de caballería ayudó al duque de Berwick durante el asedio a Barcelona de 1714. Posteriormente fue destinado a Sicilia entre 1733 y 1735 y a Italia entre 1741 y 1745, donde hizo una brillante carrera militar. En 1762 fue nombrado gobernador militar de Gerona y en 1764 capitán general de Mallorca.

Escribió una obra en 1767 llamada Instrucción militar en la que narra las guerras en las que intervino en el primer tercio del siglo XVIII.

Murió en Barcelona en 1780.

Fue convertido en un Título español el 14 de diciembre de 1864 por la reina Isabel II a favor de don Luís Carlos de Alòs y López de Haro, Caballero de la Real Maestranza de Caballería de Valencia.

El Título sigue en manos de la misma familia.

El actual marqués es don José Ignacio de Alòs y Martín.

Estas son las armas del marquesado de Alòs:

De plata, un medio vuelo bajado de azur y un oso de sable, uno sobre el otro. Se trata de armas parlantes. Ala y ós: Alòs.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Recomendación

Hoy viernes se propone un nuevo libro. Se trata del conocido como “Llibre dels Feits” o “Crònica de Jaume I”.

Es la primera de las “Quatre Grans Cròniques” (Cuatro Grandes Crónicas) que forman uno de los mejores conjuntos historiográficos de la Europa medieval y cuya finalidad era dejar constancia de unos hechos que pretendían tener valor didáctico.

Se trata de una narración de los hechos más importantes de la vida del rey, escritos en primera persona del plural, así que se considera una autobiografía.

Abarca desde el nacimiento del Conquistador en Montpellier el 01 de febrero de 1208 hasta su muerte, sobrevenida en Valencia el 27 de julio de 1276.

Acerca de si la “Crònica” es o no auténticamente obra del rey, fuentes documentales parecen demostrar que lo es relativamente. Es decir, hubo una intensa supervisión del monarca sobre sus auxiliares indicándoles fuentes de información, orientándolos, revisando los escritos, ampliando y complementando la información etc.

Está estructurada en 289 capítulos y se escribió en un lenguaje popular, haciendo uso de refranes y dichos de la época.

La obra refleja la imagen de un rey-héroe, a la vez líder militar y bondadoso soberano.

A pesar de que el “Llibre dels Feits” narra con detalle las gestas militares del rey (sobre todo las conquistas de Mallorca y Valencia), también muestra los pequeños hechos de la vida más íntima del monarca.

En definitiva, una de las obras más importantes de la literatura catalana medieval y de capital importancia para conocer, de primera mano, los hechos más importantes del reinado del rey conquistador.

Aquí se recomienda una edición catalana del prestigioso historiador Ferran Soldevila (1894-1971). No obstante, la “Crònica de Jaume I” ha sido traducida a varios idiomas, entre ellos el castellano y el inglés, con lo que no será difícil encontrar una edición adecuada para cada lector.

Ficha

Título: Les Quatre Grans Cròniques I: El Llibre dels Feits del Rei en Jaume I
Autor: Ferran Soldevila
Editorial: Institut d’Estudis Catalans
Colección: -
Año de edición: 2007
Número de páginas: 532
ISBN: 9788472839014
Idioma: Catalán
Precio: 22,00€

jueves, 11 de noviembre de 2010

Armas de los Títulos Catalanes (XI): Barón de Algerri

La baronía de Algerri es un Título concedido el 29 de septiembre de 1541, por el rey don Carlos I a don Joan de Comallonga.

Hace referencia al municipio de Algerri, en la provincia de Lérida.

Joan de Comallonga, señor de los castillos de Algerri y Boix, y de la veguería de Balaguer, fue también secretario personal del Emperador.

Nació el primer barón de Algerri en fecha desconocida en Mallorca. En 1519 estuvo al servicio del secretario real don Hugo de Urríes. Entre 1529 y 1535 fue lugarteniente del protonotario (oficial encargado del registro de documentos y la guarda y custodia de los sellos). En 1532, tras la muerte de Alfonso de Valdés, se encargó de los asuntos napolitanos hasta 1536. Gracias a la influencia de Francisco de los Cobos, en 1546, obtuvo en cargo de secretario para las Baleares. Un año después, tras la muerte de Francisco de los Cobos, le sucedió como secretario del Emperador, probablemente hasta su muerte en 1554.

El Título pasó a finales del siglo XVI a los abades de Poblet, que lo mantuvieron hasta la desamortización.

El 16 de julio de 1949 fue rehabilitado por don Jorge de Camps y de Casanovas, marqués de Camps,

Actualmente se encuentra vacante por fallecimiento del marqués de Camps.

Estas son las armas de la baronía de Algerri:

De azur, un chevrón de plata acompañado de tres estrellas de plata. Jefe de oro con un águila de sable. Por timbre, corona de barón.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Armas de los Títulos Catalanes (X): Duque de Almenara Alta

El ducado de Almenara Alta es un Título nobiliario con Grandeza de España concedido el 24 de enero de 1830 por el rey don Fernando VII a don Joan Antoni de Fiveller-Clasquerí y de Bru.

El Título hace referencia a la localidad de Almenara Alta, en la provincia de Lérida.

El primer duque de Almenara Alta y señor de Margalef, nació en Barcelona en 1758, hijo de Joan Antoni de Fiveller i de Clasquerí y de Maria Antonia de Bru i Descatllar de Besora. Por matrimonio fue conde de Darnius y marqués de Villel. Fue un hombre culto e ilustrado. Desde 1786 fue un activo miembro de la Academia de las Ciencias y las Artes para la cual hizo diversos trabajos (sobre las amatistas del Montseny, sobre cetáceos, mineralogía, etc.). Fue además, desde 1826, presidente de la “Acadèmia de les Bones Lletres”. Como no podía ser de otra manera, intervino también en política, siendo regidor decano del Ayuntamiento de Barcelona entre 1806 y 1820 aunque entre 1808 y 1814, periodo de ocupación francesa, huyó de la ciudad. Después del Trienio Constitucional volvió a ocupar el cargo (1824-1833). Se retiró en la villa de Teià (Barcelona), donde murió en 1856.

El Título se mantuvo en el linaje de los Fiveller hasta 1874, cuando pasó al de los Martorell, en el que continúa hoy en día.

El actual titular es doña Maria de la Soledad Martorell y Castillejo, marquesa de Monasterio.

Estas son las armas del ducado de Almenara Alta:

De gules, un león de plata armado y lampasado de sable. Por timbre, corona ducal.

martes, 9 de noviembre de 2010

Despropósito

Hoy se propone parte una noticia aparecida en la edición digital del periódico La Vanguardia el pasado jueves día 04.

La parte que se ha omitido y que en nada dificulta la comprensión de la noticia, recoge opiniones políticas del líder de un partido, de las que tanto se huye en este blog.

Se trata de un nuevo despropósito que pretende introducir el Gobierno y que planea sobre las cabezas de los cultivadores de nuestras ciencias. Especialmente de los genealogistas.

En caso de que la ley se aprobara, a los genealogistas se les complicaría la labor hasta extremos inimaginables en el plazo de dos o tres generaciones.

Otro ejemplo de despropósito "heroyco". ¿Cuantos más tedremos que soportar?

El apellido del padre ya no será el preferente

El Gobierno propone una reforma del Código Civil para que los apellidos de los hijos se ordenen por orden alfabético (...).

Madrid. (Agencias). - El proyecto de ley del Registro Civil, que se encuentra en trámite de enmiendas en el Congreso, prescinde de la histórica preferencia del apellido paterno frente al materno y permite que sean ambos progenitores los que decidan el orden de los apellidos, primando en caso de desacuerdo el orden alfabético.

Con esta novedad incluida en el proyecto que el Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de julio, el Gobierno pretende avanzar en la igualdad de género. En concreto, el artículo 49 de la futura ley señala que la filiación determina los apellidos y que si ésta está determinada por ambas líneas, el padre y la madre de común acuerdo podrán decidir el orden, y lo que decidan para el primer hijo deberá mantenerse para posteriores nacimientos. "En caso de desacuerdo o cuando no se hayan hecho constar los apellidos en la solicitud de inscripción, el encargado del Registro Civil determinará la elección de los apellidos según su orden alfabético", añade el texto.

Otras novedades afectan a los cambios de apellidos en algunos casos excepcionales, ya que se contempla la posibilidad de que si el solicitante es víctima de violencia de género podrá cambiar su apellido a través de una orden del Ministerio de Justicia, sin otros trámites, en los términos fijados reglamentariamente.

En cuanto a la filiación, no se hará ninguna referencia al estado civil de los padres del inscrito, equiparando así la relación matrimonial a cualquier otra situación. El proyecto de ley del Registro Civil, al que ahora podrán presentar enmiendas los grupos parlamentarios en la Comisión de Justicia del Congreso, sustituye el tradicional libro de familia por un registro individual para cada ciudadano, vinculado a un código personal, con el que podrá acceder a la base electrónica en la que se inscribirán todos esos datos.
(...)

lunes, 8 de noviembre de 2010

Visita papal a Barcelona

A raíz de la visita que el pasado fin de semana hizo Su Santidad el Papa a esta ciudad de Barcelona para consagrar, el domingo 07, la Sagrada Familia

y otorgarle el título de basílica, por su carácter monumental y artístico, hoy se expone el cambio realizado en las armas del Santo Padre.

Al fin el Pontífice timbra sus armas con una tiara,

como corresponde a la alta dignidad que ocupa, y no con una mitra,

como venía haciendo desde que fuera elegido 265 sucesor de San Pedro.

Todos los Papas han timbrado, desde siempre, sus armas con la triple corona, que simbolizan el orden sagrado, la jurisdicción y el magisterio del Vicario de Cristo.

Las tradiciones no están reñidas con la modernidad y, a menudo, ignorarlas no es síntoma de progreso, sino de ignorancia.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Recomendación

La recomendación de hoy es un poco diferente.

Se trata del reportaje Nobleza Obliga, emitido por el programa Repor,

de TVE, el 08 de abril de 2009.

En el se entrevista a diversos nobles titulados, como el barón del Albi, el marqués de Cáceres y otros.

Una buena manera de saber que piensa la nobleza titulada de hoy en día sobre la funesta ley 33/2006 de 30 de octubre, sobre lo que conlleva ostentar un título en el siglo XXI y, en definitiva, sobre la realidad nobiliaria actual.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Armas de los Títulos Catalanes (IX): Marqués de Alfarràs

El marquesado de Alfarrás es un Título nobiliario concedido el 12 de julio de 1702 por el rey don Felipe V a don Pere de Ribes-Vallgornera i de Boixadors.

Hace referencia al municipio de Alfarrás, en la provincia de Lérida.

En 1400, Bernat de Boixadors compró a la ciudad de Lérida el castillo y sitio de Alfarrás por 50.000 sueldos e inició el linaje de los barones Alfarrás, señores también de Ivars de Noguera, Andaní y Pinyana. El linaje de los Boixadors se extinguió en 1697 y la herencia pasó a los Ribes, cuyo primer representante, Pere de Ribes-Vallgornera i de Boixadors, obtuvo el marquesado.

A mediados del siglo XVIII, don Joan Antoni Desvalls i d’Ardena,

marqués de Llupià y del Poal casó con la heredera y última representante del linaje Ribes-Vallgornera, integrándose el marquesado de Alfarrás en el linaje Desvalls.

Fue don Joan Antoni Desvalls i d’Ardena uno de los hombres más ilustres de la Barcelona de su tiempo. Muy interesado en las matemáticas, fue uno de los fundadores de la Conferencia Fisicomatemática Experimental. Esta sociedad sería el embrión de lo que después fue la Academia de las Ciencias Naturales y las Artes de Barcelona.

En su finca de Horta (hoy barrio de Barcelona), hizo construir un laberinto de estilo neoclásico que ha llegado hasta nuestros días y que es el jardín más antiguo que se conserva en la ciudad.

El actual marqués de Alfarrás es don Luis Desvalls i Maristany.

Estas son sus armas:

Cortado: 1º de azur, un monte de tres cimas moviente de la punta de oro, surmontado de una estrella de plata. 2º de plata, tres fajas ondadas de azur. Por timbre, una corona de marqués.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Armas de los Títulos Catalanes (VIII): Marqués de Alentorn

El marquesado de Alentorn fue un Título nobiliario concedido por el Archiduque pretendiente Carlos de Austria en 1705 a don Miquel-Antoni d’Alentorn Pinós i de Rocabertí. Miquel-Antoni d’Alentorn Pinós i de Rocabertí, señor de Seró, Rialb y la Torre Salbana, nacido en 1667, fue un noble catalán que intervino en la política de Barcelona a favor de la causa austracista a finales del siglo XVII. Fue premiado por el Archiduque con el Título que nos ocupa por preparar las conspiraciones de 1704 y 1705, aunque estas no llegaron a materializarse. Durante el asedio de Barcelona en 1706 llevó a la ciudad refuerzos desde Gerona. Fue además coronel del regimiento de la Diputación de Barcelona hasta 1707. También lucho, más adelante, en el frente de Lérida. Se cree que murió el año 1713. Fue el único titular del marquesado aunque ha sido solicitado (Resolución 08.10.1984) por doña Mercedes de Fontcuberta y de Samà, marquesa de Moyá de la Torre (en catalán Moja de la Torre).


Estas son las armas del marquesado de Alentorn:


Cuartelado: 1º y 4º de azur, 3 palos de plata; 2º y 3º de plata, tres medios vuelos de azur. Por timbre, corona de marqués.

martes, 2 de noviembre de 2010

Artículo

Interesante artículo aparecido en el periódico digital El9nou.cat, el 16 de marzo de 2010 sobre una conferencia pronunciada por el Asesor de Heráldica y Genealogía de Cataluña don Armand de Fluvià i Escorsa en Ripoll el 12 de marzo de este año

Lamentablemente, de él se extrae el poco interés que despiertan nuestras ciencias aún en quien más debería protegerlas. La Administración. En el caso de este artículo se trata de la local, pero igual vale para la autonómica o la estatal.

Se publica en catalán, idioma en la que está escrito el artículo y a continuación su traducción al castellano.


L'heraldista Armand de Fluvià critica a Ripoll la poca seriositat d'alguns ajuntaments en mantenir escuts erronis

En el cas de Ripoll, explica que ell va proposar un poll en comptes d'un gall, “però els va semblar poca cosa i, tant si com no, hi havia de sortir un gall”, va dir. “No ho entenc, a Ripollet hi tenen un poll i estan encantats”, va dir mirant l’alcaldessa, Teresa Jordà.

L’escut de l’Ajuntament de Sant Joan de les Abadesses no pot ser rodó i ho és. En el de Ripoll, per anar bé, hi hauria de sortir un poll i no un gall. El Consell Comarcal fa 20 anys que va demanar un escut oficial però va deixar el tema a dins un calaix. I a Campdevànol no hi ha manera que entenguin que l’escut que fan servir no pot ser oficialitzat. L’assessor en heràldica de la Generalitat, Armand de Fluvià, va fer una conferència divendres a la tarda a Ripoll amb motiu de la inauguració de l’exposició del Departament de Governació “La força de l’escut”. Allà va posar tots els punts sobre les is, en presència d’alcaldes i regidors.

Al Ripollès hi ha 5 municipis de 19 que no tenen l’escut oficialitzat per diversos motius. Els tràmits del de Molló i el de Ribes de Freser es van quedar a mig camí als anys 80 i 90, Camprodon i Llanars “no han dit ni demanat mai res”, i el de Sant Joan s’ha de modificar. També hi ha el cas de l’escut del Consell Comarcal, “que l’any 1990 van demanar poder-lo oficialitzar però no han tornat a dir mai més res. I d’això ja fa 20 anys!”.

Després de fer un repàs a la història de l’heràldica i a la situació del Ripollès, Fluvià va comentar els casos més curiosos de la comarca. Això sí, abans, el director d’Administració Local i exalcalde de Sant Joan, Carles Bassaganya, que va presidir la inauguració, va intervenir per explicar que “em sento avergonyit” perquè durant els set anys que va ser alcalde “per culpa de la meva ignorància” no es va oficialitzar l’escut. Va recordar que després de rebre una carta de Fluvià dient-li que l’escut santjoaní no podia ser rodó “jo ho intentava defensar dient que sempre l’hi havia vist, i vaig arribar a dir allò tan típic de: ‘a veure si una gent de Barcelona ens vindrà a dir com ha de ser el nostre escut!”, va dir rient.

L’altre cas estrella va ser el de Campdevànol. L’Ajuntament fins i tot ha presentat un contenciós al TSJC per poder utilitzar el que van triar en una consulta popular. “No els entenc pas, sincerament”, va dir Fluvià, “aquella cosa que van aprovar no seria un escut enlloc del món”. Segons va detallar, no pot portar corona, ni les quatre barres, “ni tampoc aquells ferros torçats que hi surten”. Va acabar dient “si el TSJC els dóna la raó, plego d’heraldista”.

L’últim poble protagonista va ser Ripoll. Està oficialitzat, però Fluvià va explicar que ell hi va proposar un poll en comptes d’un gall “però els va semblar poca cosa i, tant si com no, hi havia de sortir un gall”, va dir. “No ho entenc, a Ripollet hi tenen un poll i estan encantats”, va dir mirant l’alcaldessa, Teresa Jordà.


El heraldista Armand de Fluvià critica en Ripoll la poca seriedad de algunos ayuntamientos al mantener escudos erróneos

En el caso de Ripoll, explica que propuso un pollo en vez de un gallo “pero les pareció poca cosa y, sí o sí, tenía que aparecer un gallo”, dijo. “No lo entiendo, en Ripollet tienen un pollo y están encantados”, dijo mirando a la alcaldesa, Teresa Jordà.

El escudo de Sant Joan de les Abadesses no puede ser redondo y lo es. En el de Ripoll, para ir bien debería aparecer un pollo y no un gallo. El Consejo Comarcal hace 20 años que pidió un escudo oficial pero dejó el tema en un cajón. Y en Campdenàvol no hay manera de que entiendan que el escudo que utilizan no se puede oficializar.

El Asesor de Heráldica de la Generalitat pronunció una conferencia el viernes por la tarde en Ripoll con motivo de inauguración de la exposición del Departamento de Gobernación “La fuerza del escudo”. En ella puso los puntos sobre las ies, en presencia de alcaldes y regidores.

En el Ripollès hay 5 municipios de los 19 que no tienen el escudo oficializado por diversos motivos. Los trámites del de Molló y el de Ribes de Freser se quedaron a medio camino en los años 80 y 90, Camprodon y Llanars “no han dicho ni pedido nunca nada”, y el de Sant Joan se tiene que modificar. También existe el caso del escudo del Consejo Comarcal, “que el año 1990 pidió poderlo oficializar pero no han vuelto a decir nunca nada más. ¡Y de esto hace ya 20 años!”

Después de hacer un repaso por la historia de la heráldica y la situación en el Ripollès, Fluvià comentó los casos más curiosos de la comarca. No obstante, antes, el director de Administración Local y ex alcalde de Sant Joan, Carles Bassaganya, que presidió la inauguración, intervino para explicar que “me siento avergonzado” porqué durante los siete años que fue alcalde “por culpa de mi ignorancia” no se oficializó el escudo. Recordó que después de recibir una carta de Fluvià diciéndole que el escudo sanjuanense no podía ser redondo “yo lo intentaba defender diciendo que siempre lo había visto así, y llegué a decir aquello tan típico de: ‘a ver si una gente de Barcelona nos dirá como tiene que ser nuestro escudo’”, dijo riendo.

Otro caso estrella fue el de Campdenàvol. El Ayuntamiento incluso ha presentado un contencioso al TSJC para poder utilizar el que escogieron ellos en una consulta popular. “No los entiendo, sinceramente”, dijo Fluvià, “esa cosa que aprobaron no sería un escudo en ningún lugar del mundo”. Según detalló, no puede llevar corona, ni las cuatro barras, “ni tampoco aquellos hierros torcidos que salen”. Acabó diciendo “si el TSJC les da la razón, dimito como heraldista”.

El último pueblo protagonista fue Ripoll. Está oficializado, pero Fluvià explicó que les propuso un pollo en vez de un gallo “pero les pareció poca cosa y, sí o sí, tenia que salir un gallo”, dijo. “No lo entiendo, en Ripollet tienen un pollo y están encantados”, dijo mirando a la alcaldesa, Teresa Jordà.


Tras la lectura de este artículo, que no recoge nada que no se supiera ya, me permito lanzar una pregunta al aire: ¿Que futuro espera a nuestras ciencias si quién más debería protegerlas, las ignora y denosta?

lunes, 1 de noviembre de 2010

Corrección

Don Xavier Garcia, me informa de unos errores en las armas del marqués de Alella.

En la entrada del jueves 28 aparecía de esta manera,

cuando debería ser de esta otra:


El creciente ranversado de plata, y el escusón algo más pequeño y la filiera más ancha. Además, y esto es algo que no sabía, las estrellas, si no se especifica el número de puntas, llevan siempre seis.